“En abril aguas mil” que dice el refrán. Aunque la sequía está siendo un problema grave año tras año y pese a que muchos cuñados sigan negando el cambio climático, la verdad es que, de puertas para adentro de mi casa, ha caído la del pulpo este mes. Hemos abierto un bar, entregado proyectos, tenido sustos de salud, discutido mucho, dormido poco y trabajado más. Ni el termo ha resistido a tanto nivel de estrés y se ha sumado a la llovizna inundando la alacena. Sin embargo, aquí estoy yo a final de mes escribiendo estas letras mirando a las nubes desde un avión y sonriendo. Seguro que te preguntas que cómo lo he hecho y si tú también puedes aprovecharte de mí en esta situación obteniendo de este texto algo de valor para tu vida. Siento decepcionarte pero aquí solo vas a encontrar atajos, ñapas, tiritas…
Si a tanta gente le hace sentir bien, algo tendrá. A veces es sólo eso lo que necesitamos.