Manuel siempre me habla del artículo de Rodrigo Terrasa donde se habla sobre “La sociedad del sándwich mixto”, un concepto que expone por qué los mediocres dominan el mundo. Inspirándome en esa sabia reflexión, este mes y medio que llevo tras la barra de un bar he podido observar lo que yo he acuñado como la “sociedad del menta poleo”. La gente que va a un bar y se pide un menta poleo sin tener dolor de barriga, ¿qué está haciendo con su vida? Es decir, ¿qué objetivos vitales tiene?, ¿cuáles son sus estándares de felicidad?, ¿qué está poniendo de su parte para alcanzarlos? Obviamente tomarse un menta poleo no. Si eres un Sim y tienes la barra de la felicidad a medio rellenar, ir a un bar y tomarte un menta poleo te suma un total de cero puntos para mejorarla. No me imagino a Elvira Lápida tomándose un menta poleo bien caliente para poder tener una excusa y estar más tiempo en una cafetería.
Buenísimo, Marta. Ni un menta poleo más.
Bravo.